Estrellas que nunca debieron brillar…

Llevo días y días retrasando la redacción de este post. Procrastinación recordáis?? Y no será porque no lo he intentado veces, pero escribirlo con Sara correteando por casa no me ayudaba demasiado, se me encogía el alma y cerraba el paso de las palabras. Nunca encontraba el momento adecuado para escribir sobre esto, pero me parece necesario.

Hace un rato que llegamos a casa de un evento publicitario de estos al que los equipos profesionales han de hacer hueco en sus agendas de vez en cuando, y que, porque no, también son agradables, distintos y te hacen salir de la rutina diaria. A la hora de los pinchos entablaba conversación con un viejo conocido y acabábamos hablando inevitablemente de unos amigos comunes que han sufrido la terrible desgracia de perder a su hija. Pero también es el recuerdo de Sabela (Dios te tenga en su gloria) el que me ha dado fuerzas para escribir sobre el tema.

Hace pocos días una pequeña deportista perdía la vida jugando a baloncesto en las Islas, no hace ni seis meses que ocurrió lo mismo en Levante, o poco más de un año que otra cría se salvaba en una pista de León. Y más casos en todos los deportes de los que no nos enteramos. La muerte del pequeño deportista es algo que, gracias a Dios, ocurre muy pocas veces, pero con una sola vez hubiese ocurrido ya debería ser motivo de estudio y prevención. Desde la Federación Gallega de Baloncesto, hace tres temporadas que echamos a andar un programa de prevención que consiste en realizar exhaustivos reconocimientos médicos a los niños que forman parte de nuestras selecciones gallegas, y hemos firmado un convenio mediante el cual todo federado en nuestra federación puede pasar, a un precio reducido, reconocimiento en las clínicas incluídas en el convenio. Supongo que no es suficiente, desde luego, pero al menos ponemos nuestro granito de arena. Vamos poniendo nuestros pequeños granos, pero cada vez que ocurren estas cosas, mi cabeza busca más y más granos que poner, para evitar al menos una de estas tragedias.

Siempre les explico a los alumnos en los cursos de iniciación que es difícil, a la par que imprescindible, hacer entender a los padres que sus hijos no son «niños al uso». Que un niño deportista tiene unas necesidades alimenticias superiores a las de un niño sedentario, que un niño deportista ha de tener una serie de hábitos saludables para que el deporte sea lo que que tiene que ser, FUENTE DE SALUD, y eso incluye un primer paso, a mi entender, IMPRESCINDIBLE, un reconocimiento médico previo, cuando la actividad deportiva ya se torna en algo «serio». Alucinaríais la cantidad de niños en edad cadete (15-16 años) que nos encontramos el primer año de la iniciativa, que jamás se habían hecho una simple analítica. La cantidad de pequeños soplos cardíacos que los padres desconocían…y así un largo etc…Algunos pediatras a día de hoy, se limitan a seguir el calendario de vacunación y atender a tu hijos cuando van con algún problema de salud puntual. Pero cuando un niño empieza a competir en alguna actividad deportiva, hemos de asegurarnos que su cuerpo funciona correctamente, y que responde a la actividad intensa y mantenida en el tiempo. Si su aparato respiratorio funciona sin problemas, si su corazón está orgánicamente correcto y funciona bien…Desde luego que habrá muchos que dirán que tampoco ésto será suficiente en determinados casos, quizá no, pero las tragedias se reducirán a un número mínimo, y además se salva aunque sea una sola vida, habrá sido suficiente. Pero esto empieza desde un trabajo de concienciación de los progenitores, que cuando se les llama para comunicarles una de estas citas, siempre surge algún problema: es que tiene un examen, este no puede perder clase, es que no me viene bien llevarlo, es obligatorio que vaya?…os juro que muchas veces no entiendo al ser humano, quizás ellos tampoco la importancia de lo que su hijo está haciendo, y en algún caso cuando quieran entenderlo ya será demasiado tarde.

Esto también se me antoja extensible para decenas de gente que me cruzo haciendo deporte, ¿habrán comprobado que su cuerpo es apto para el ejercicio físico? se me ocurre a veces cuando me cruzo con alguien, cuando veo gente que sigue tablas de ejercicios que sacan de internet, cuando siguen modas sin saber si están preparados para ello. La SALUD es algo que nunca valoramos mientras la tenemos, y cuando nos falta, muchas veces es demasiado tarde.

«El sol, el agua y el ejercicio conservan perfectamente la salud a las personas que gozan de una salud perfecta. «
Noel Clarasó